Diversos estudios han sugerido que el diseño de interiores bien planificado puede reducir el estrés y aumentar la concentración y el rendimiento en entornos laborales. Además, la adaptación de los espacios a las necesidades de las personas con diversidad funcional física puede mejorar su autonomía y calidad de vida.
Estimulación sensorial positiva
El diseño de interiores tiene el poder de estimular nuestros sentidos de manera positiva. La elección de texturas, materiales y elementos decorativos cuidadosamente seleccionados puede crear una experiencia sensorial agradable y enriquecedora.
Reducción del estrés y la ansiedad
El diseño de interiores puede desempeñar un papel crucial en la reducción del estrés y la ansiedad.
La elección de colores y elementos que transmiten serenidad, así como la incorporación de áreas destinadas a la relajación y la meditación, pueden tener un impacto significativo en nuestro estado emocional.
Como diversos estudios han sugerido, los entornos diseñados con elementos naturales y espacios tranquilos pueden promover la relajación y la disminución del estrés.